El ganado bovino está obligado a usar crotales electrónicos para su trazabilidad
A partir del 1 de julio todas las ganaderías de vacunos y reses tendrán que identificar a sus cabezas con crotales electrónicos, mejorará, así, la identificación de cada animal y supone un avance en cuestiones sanitarias, veterinarias y de trazabilidad en general.
Las normativas de bienestar animal, sanidad pública y alimentación llevan a legislar sobre cuestiones que mejoren, por un lado, la identificación del ganado que está destinado al consumo alimentario. Todo ello, supone implementar medidas que faciliten la detección de anomalías y, por otro lado, asegurar la trazabilidad de cada animal desde su nacimiento.
En este sentido, la apuesta por los crotales electrónicos significa un enorme revulsivo en el sector ganadero. Pero, ¿qué son estas piezas y en qué se diferencian de los crotales clásicos? Pues, en primera instancia, en cuanto a su fisonomía, prácticamente son idénticos. La forma de implantarlos en el animal, a través del machihembrado, también, así como el número de identificación, tal y como aparecen en los crotales de siempre.
Pero, atendiendo a las diferencias, los crotales electrónicos soportan, en su parte superior, un chip RFID en el que se incluye toda la información que hace referencia a la numeración de la cabeza de ganado en sí que lo porta. En este sentido, es muy positivo porque el conjunto de información que posee se puede extraer, o leer, a través de un lector.
En definitiva, de lo que se trata es de que este nuevo elemento está enfocado a una modernización en la manera de gestionar el sector ganadero. Gracias a esta digitalización se hacen más sencillos los registros de datos y, al mismo tiempo, se está permitiendo una trazabilidad mejorada de los animales. Todo ello, lleva a pensar que los crotales electrónicos aportan un plus de garantía en la calidad y la seguridad que se le presume al tratamiento de los productos derivados de ese ganado.
¿Por qué es vital identificar electrónicamente al ganado?
Llegados a este punto, es muy necesario recordar que el pasado 3 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 787/2023 a través del cual se somete a regulación el nuevo sistema de trazabilidad, identificación y registro de animales. Pero, ¿a qué tipo de ganado afecta de lleno esta normativa? Especialmente, el Real Decreto determina que ese tipo de identificación a través de crotales electrónicos es de obligado cumplimiento para el ganado vacuno.
Y, ¿desde cuándo es necesario aplicar estos elementos de identificación? Respecto a esa información, decir que desde el 1 de julio de 2024, todas las crías de bovinos nacidos desde esa fecha y sucesivas tienen la obligación legal de ser identificados a través de estos dispositivos garantistas.
Las grandes ventajas de los crotales electrónicos
Ya se ha comprobado que la aplicación de los crotales electrónicos y su apariencia, básicamente, guardan la misma analogía que los clásicos. Sin embargo, facilita, en todo caso, la identificación más exhaustiva de cada animal. A eso, se unen una serie de ventajas que van a ser descritas a continuación:
Una trazabilidad del S.XXI: gracias a esta nueva identificación se mejora el acceso a la información que permite un seguimiento preciso e individual de cada animal desde el momento en el que nace, hasta que se procesa su carne o derivados. Esto es esencial, ya que mejora las garantías de seguridad alimentaria y, en caso de aparición de enfermedades, se detectará rápido el foco.
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Los tratamientos veterinarios se verán mejorados: la salud y bienestar animal es fundamental, por eso, con este registro de actuaciones e incidencias es posible asociar solventemente a cada animal con su calendario de vacunación, así como a los tratamientos o actuación clínica o fitosanitaria a la que se haya procedido en la granja o explotación. Por tanto, queda un registro claro y, después, se podrá acceder a los datos gracias a los lectores y sus sistemas de gestión.
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Eficiencia en la producción: para finalizar, es fácil deducir que gracias a esta identificación electrónica se hace más sencillo la gestión de las reses, ya que los datos están debidamente registrados. Se ahorrará mucho tiempo y, a la par, se aminoran los errores que sí son frecuentes cuando la documentación se realiza de manera analógica.
En resumen, en pocas semanas todo ganadero que se dedique al sector bovino tendrá que adquirir los crotales electrónicos y cumplir con cada uno de los parámetros legales que, al respecto, marca el nuevo Real Decreto.