Lo que debes conocer del atún enlatado: características, tipos y beneficios para la salud
Sin importar la zona, país o época, el atún en lata ha sido una opción constante en la mesa de todas las personas. No solo es delicioso, sino también nutritivo y beneficioso para el organismo.
Aunque existen muchas formas de comer pescado, muchas veces la mejor opción es el atún en lata. Mucho más versátil, nutritivo y, sobre todo, delicioso, el atún en lata ha conquistado el paladar de millones de personas alrededor del globo.
Y es que, una lata de atún posee un alto valor nutricional y permite tener un ingrediente listo para cualquier comida que necesites preparar rápidamente.
Además, al ser un producto enlatado, es muy amigable con el medio ambiente, pues el aluminio es un material altamente reciclable. Al reciclar las latas de atún contribuyes al cuidado de nuestro planeta, reduces la necesidad de minería y disminuyes tu huella ambiental en general.
Beneficios y nutrientes del atún enlatado
El atún en lata es conocido en todo el mundo por ser una fuente esencial de nutrientes que son fundamentales para el mantenimiento del organismo y de una buena salud.
Los principales beneficios del atún enlatado se centran principalmente en su alto contenido de proteínas, algo que es esencial para la reparación y el crecimiento de los tejidos, así como para mantener una masa muscular saludable.
Otro conjunto de nutrientes que podemos encontrar son los ácidos grasos omega-3, un grupo de ácidos grasos poliinsaturados que nuestro organismo necesita y que cumplen funciones importantes, como el fortalecimiento de las neuronas y del corazón.
Los omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y cardioprotectoras que convierten al atún en lata en una comida perfecta para personas con problemas cardíacos.
Este enlatado también es rico en diferentes tipos de vitaminas, como la A y la D y, sobre todo, del grupo B, como la B2, B9 y B12. Estas vitaminas ayudan a nuestro cuerpo en el proceso de absorción de energía de la comida que consumimos y son cruciales para la función nerviosa y la producción de glóbulos rojos.
Además, el atún en lata posee diferentes minerales que aumentan su valor nutricional en gran medida, como el selenio y el fósforo. Gracias a ellos, este producto enlatado es rico en antioxidantes y contribuye a mejorar la salud general del cuerpo humano.
En conclusión, se ha demostrado que consumir atún enlatado favorece la salud cardiovascular y ósea, la función cognitiva e incluso fortalece el sistema inmunológico.
Tipos y características del atún en lata
Si bien el atún enlatado es de por sí una opción muy versátil en la cocina, las posibilidades se multiplican si tomamos en cuenta la gran cantidad de tipos de atún y acompañantes que existen, cada uno con sabores y texturas diferentes.
El atún común, conocido simplemente como atún, es el más popular para la conserva en latas, pues es el más abundante y fácil de pescar. Es cada vez más consumido gracias a su capacidad de adaptarse a cualquier plato que vayas a preparar. Este atún es perfecto para preparar sándwiches, ensaladas, o incluso platos principales deliciosos.
Entre otros tipos de atunes, también común, está el de aleta amarilla, conocido principalmente por tener un color entre rosáceo y bronceado claro y posee una textura suave y agradable, pero un sabor intenso que deleita a todos.
Otro tipo de atún enlatado, un poco menos consumido, es el atún bonito del norte. La característica principal de este pescado es su carne pálida, razón por la cual también se le suele conocer como atún blanco. Su sabor y textura son más suaves, ligeros y exquisitos que otros tipos de atún, todo esto debido a su alimentación y zona de pesca.
Además de las diferencias en el propio pescado, también podríamos categorizar los distintos tipos de atún en lata según si vienen en aceite o en agua.
El atún en aceite suele tener un sabor más intenso y una textura más jugosa, pues este líquido realza el sabor del atún convirtiéndolo en un complemento delicioso para cualquier plato. Por otro lado, el atún en agua es más ligero y tiene menos contenido en grasas, manteniendo un equilibrio entre nutrición y sabor.