Descubre todo sobre las persianas

Persianas en el interior del hogar, en la oficina, en una terraza, en galerías de exterior... Una persiana es un elemento imprescindible en multitud de espacios, tanto interiores como exteriores. 

Conocer todos los tipos que existen en el mercado, sus materiales, características y saber cómo elegirlas es esencial para comprar con buen criterio. Descubramos más sobre ellas y empecemos a disfrutar de sus múltiples ventajas.

¿Qué es una persiana?

Una persiana es un elemento decorativo y práctico que aúna decoración y funcionalidad. Las más comunes se componen de listones o lamas, junto con un mecanismo que permite subir y bajar su estructura, o enrollarse sobre sí mismas, para así regular la entrada de luz, calor y visibilidad hacia el interior. Se considera que su origen se remonta a la antigua Persia, y de ahí su nombre, pero la realidad es que las primeras persianas conocidas provienen de Venecia, de principios del siglo XX. En la actualidad, aunque siguen siendo mayoría las de mecanismo manual, se han hecho muy populares las que cuentan con motor eléctrico y control domótico que ayudan a un ahorro energético y a evitar el desgaste y el mal uso.

Existen diferentes tipos: alicantinas, venecianas, paneles japoneses... Las persianas alicantinas son las más comunes en nuestro país, prácticas y duraderas, y que pueden conseguirse en distintos materiales como la madera o el resistente PVC. Las persianas enrollables son un tipo de fácil montaje, que además encantarán a los amantes de la decoración gracias a sus posibilidades de personalización. Las venecianas destacan por sus bonitas lamas horizontales de madera unidas, que se han convertido en todo un clásico. Los paneles japoneses, aunque no se trata estrictamente de un tipo de persiana, son una novedad decorativa y elegante de los últimos años, pues constan de largas lamas verticales recomendables para espacios muy amplios.

Hoy en día podemos encontrar persianas tradicionales para ventanas de interior, puertas que dan acceso al exterior, zonas de jardín como terrazas o pérgolas, espacios de trabajo como oficinas totalmente acristaladas y muchos otros rincones que ni imaginaríamos. Todo un mundo de opciones que se adaptan a cualquier rincón.

¿Cómo elegir la más adecuada?

A la hora de comprar persianas, hay muchas características y tipos que pueden volvernos locos. Lo más importante es centrar los criterios que son base para acertar en nuestra decisión. Además del tipo de persiana, que ya hemos mencionado anteriormente, es imprescindible tener claro cuál va a ser el lugar de destino de la misma, pues no es lo mismo un salón que una oficina. El tipo de material es muy importante a la hora de decidir su duración y utilidad: limitar el espacio de luz, de calor o visibilidad. Por último, el espacio del que disponemos, así como el tipo de ventana o puerta en el que será colocada es otro criterio a tener muy en cuenta, pues en ocasiones podremos acudir a medidas estándar, pero en otras tendremos que decidirnos por persianas a medida para el lugar en el que queremos colocarlas.

¿Cuáles son las persianas más económicas?

A grandes rasgos, por material, las persianas de PVC suelen ser las más económicas. En cuanto al tipo, son las alicantinas también las que podemos encontrar a un precio más competitivo. ¿A qué se debe esto? Suele corresponder al menor coste de su estructura y materiales. Además, cuanto más pequeñas sean menor coste tendrán, por lo que aunque parezca que comprar persianas a medida puede ser complejo y tedioso, no debemos dejarnos engañar, pues cuanto mayor adaptemos nuestra compra al espacio que tenemos disponible más ahorraremos.

¿Cuánto tiempo dura una persiana?

No hay un tiempo de vida útil exacto en el caso de las persianas. Lo cierto es que este varía en función de su estructura y del material del que estén hechas, además del cuidado y limpieza que reciban. Sí se puede asegurar que las confeccionadas con aluminio o PVC son las que tienen una mayor vida útil, hasta 30 o 40 años en perfecto estado, dado que estos son los materiales más resistentes y duraderos.

Como decíamos, la limpieza es esencial para que el mecanismo funcione correctamente y el material no se dañe con el paso del tiempo. Un buen truco para limpiar una persiana correctamente es aspirar o cepillar lama a lama en primer lugar. Una vez se ha hecho este primer paso, con una bayeta o esponja humedecida en agua y jabón neutro, es aconsejable limpiar lama a lama de arriba a abajo, para no desplazar la suciedad por toda la estructura. Por último, bastará con secar con un trapo de algodón para evitar la oxidación del mecanismo. Con este sencillo gesto podremos conservar durante más tiempo nuestras persianas en perfecto estado.

¿Son mejores las de PVC o las de aluminio?

Las lamas de tela son muy decorativas, las de madera son todo un clásico, pero de entre todos los materiales que podemos encontrar, tanto el PVC como el aluminio son los más resistentes y duraderos del mercado como ya hemos mencionado. Por ello, si queremos adquirir una persiana que dure y dure, debemos elegir una de estas dos opciones. Pero, ¿cómo elegir entre ambas?

El aluminio destaca por ser un material de alta resistencia, que protege y aísla de las condiciones atmosféricas en mayor medida que los demás. Otras de sus incontables ventajas son el mantenimiento mínimo que exige, su condición ignífuga, así como su gran funcionalidad. Quizás por todas estas razones sea uno de los materiales menos económicos, pero que compensa a la hora de adquirir un artículo que estará en perfecto estado durante muchos años.

Por otro lado, el PVC destaca por ser un gran aislante, pues con este material el ruido exterior no irrumpirá en la tranquilidad del hogar. Por otro lado, se trata de un material ligero y sencillo de manejar, por lo que adquiriremos persianas poco pesadas. Tampoco su precio es un inconveniente, pues en la actualidad las persianas alicantinas de PVC se encuentran entre las más económicas y funcionales del mercado.