Un divorcio amistoso es la clave para ahorrar dinero y conflictos emocionales
La asistencia de un buen abogado ayudará a los cónyuges a tomar las mejores decisiones y a emprender un nuevo camino separados
Cuando una pareja llega a la determinación de que el divorcio es la mejor opción para resolver los conflictos de la pareja, es obvio que previamente se ha roto un vínculo emocional que existía. No obstante, eso no debe conllevar a emprender conflictos nuevos y, mucho menos, a tomárselo como una guerra de intereses.
Por todas esas razones, los expertos en abogacía de familia apuestan por un diálogo templado en el que ambas partes se sientan protagonistas de la nueva etapa y, por tanto, poder consensuar el reparto de bienes de la forma más equilibrada y justa posible.
En cualquier caso, hay varios trucos antes de divorciarse que toda pareja debe aplicarse con el objetivo de alcanzar lo que ambos ansían, que es emprender una vida por separado. Obviamente, pueden tratar muchas cuestiones como las económicas, las familiares, la de las amistades y, la más importante, la de los hijos. No obstante, un divorcio puede ser, precisamente, la forma en la que esos cónyuges puedan tener una relación más sana, en el caso de que así lo decidan.
Entre las cosas que hay que tener en cuenta antes de divorciarse está el hecho de evitar enfrentamientos innecesarios y mucho menos que sirva como el inicio de una guerra de intereses. Si lo que de verdad se quiere es emprender un camino nuevo, lo mejor es que ese punto de partida comience cuanto antes. Tampoco buscar culpables, para ello cuando se acuda a un abogado que sea para que medie, no para que pleitee. Todos estos consejos los avalan estos juristas acostumbrados a estas situaciones.
Es más, hay bufetes que incluso abogan porque ambos cónyuges sean asesorados por el mismo profesional, ya que así se trabajará desde un mayor conocimiento de la realidad de la sociedad de gananciales que se pretende disolver.
Cuanta más benevolencia se profesen, mutuamente, a mejores entendimientos van a llegar y más satisfactorio será, aún, el divorcio. Porque llegados a ese punto, lo que está claro es que la vida en pareja se acaba, por eso, el nuevo sendero de ambos no ha de seguir influyendo en el otro y cuando media un conflicto judicial, es más que probable, que después de la sentencia el juez, una de las partes, o ambas, sigan manteniendo un vínculo negativo por no haber visto satisfechos sus intereses.
¿Me puedo divorciar por poco dinero?
Está claro que todos los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades de ejercer sus derechos, el divorcio lo es. Por tanto, si alguien se cuestiona la idea de: no tengo ingresos y quiero separarme, sepa que hay expertos jurídicos que te ayudarán a ello por un módico precio de 150 euros por cónyuge. Además, el asesoramiento previo será gratuito. Lo que consiguen este tipo de abogados es que las personas que se van a divorciar lleguen a los máximos consensos posibles para no litigar, ya que, el mutuo acuerdo abarata, a la par que agiliza el conflicto.
Por todo ello, cualquiera que pretenda divorciarse podrá acceder a unos servicios de calidad jurídica y legal a la par que muy asequibles. La cuestión está siempre en que la capacidad económica no sea el handicap por el que una pareja que no tiene una buena convivencia o simplemente ha tomado meditadamente esta decisión no pueda llevarla a cabo. Ejercer el derecho al divorcio es lo que hace que este tipo de abogados dispongan sus servicios a un precio módico y con las máximas garantías.
En definitiva, se trata de resolver una situación, por eso, ir con una previa predisposición positiva ayudará a ambas partes a cumplir con sus expectativas. Los divorcios no tienen por qué ser traumáticos, todo lo contrario y con la nueva fórmula express es posible que en muy pocas semanas se materialice lo que ambos cónyuges desean, por el bien común y el bienestar personal de ambos.