El gorila invisible

El año 1999 dos investigadores de la universidad de Harvard, Christopher Chabris y Daniel Simons,  realizaron un sencillo y llamativo experimento consistente en que unos cuantos estudiantes debían observar un vídeo en el cual dos grupos de personas, unos vestidos con camiseta blanca y otros con camiseta negra se realizaban pases con una pelota de baloncesto, cada equipo con una pelota y entre ellos mismos. Tenían que  contar cuántos pases realizaban los componentes del equipo blanco e ignorar los que hacían los del equipo negro. Durante el juego sucedía algo particular, pues una persona disfrazada de gorila cruzaba la escena durante unos segundos. * Una vez terminado el visionado, se preguntaba a los estudiantes por el número de pases dados, pero eso no era realmente importante, porque también se les preguntaba si habían percibido algo inusual en la escena, a lo que más de la mitad de los sujetos encuestados respondió que no.

Este se ha convertido en uno de los experimentos más populares de la psicología debido a su forma sencilla y dinámica de explicar y mostrar cómo percibimos el mundo y las cosas que escapan a nuestra percepción. El fenómeno es conocido como “ceguera por falta de atención” y no se trata de ninguna discapacidad visual, sino, simplemente, un error atencional. Esto sucede cuando el espectador está sobresaturado con estímulos, hay tantos que no puede prestarle atención a todos ellos, por lo que selecciona a cuales dirigir su atención.

Traigo esto a colación porque me temo que esta puede ser la estrategia que va a utilizar el gobierno socialista de Alcoy de aquí a elecciones. Han pasado tres años de preocupante inactividad y ya a finales del año pasado, de golpe y porrazo, empezaron a realizarse obras por toda la ciudad, la cual se llenó de grúas, camiones y obreros que la pusieron “patas arriba”. En algunos casos para darle, simplemente, un lavado de cara muy necesario a una serie de infraestructuras que adolecían del más mínimo mantenimiento  y que se estaban “cayendo a pedazos” como consecuencia de esa dejadez tan característica de los primeros años de legislatura (calle Sant Jaume, calle Casablanca, las protecciones de muchos de nuestros puentes…). En otros para ejecutar proyectos de gobiernos anteriores que parecían olvidados (calle Entenza, tal vez el Bulevar…). Eso en lo que se refiere a política local, porque si analizamos lo sucedido a nivel autonómico, la cosa tampoco cambia. Durante los años anteriores, el gobierno de la Generalitat pasó totalmente de nosotros. Bueno, eso en el mejor de los casos, porque en algunas áreas, como educación, se han tomado un buen número de decisiones perjudiciales para los intereses de nuestra ciudad. Y, sin embargo, ahora que se acercan las elecciones se acuerdan de nosotros (CADA, ciudad amiga de la infancia…) y vienen a hacerse la foto todos juntos y sonrientes, para tapar la inexistente relación que ha marcado la legislatura y hacernos creer que todo es armonía y buena sintonía entre ambas corporaciones.

Parece que con estas actuaciones de última hora pretendan distraer a los alcoyanos, hacernos olvidar que durante los años anteriores no se ha hecho prácticamente nada en la ciudad, que Toni Francés no ha sido capaz de presentar ni un solo proyecto ambicioso en todo el tiempo en que ha estado al frente de la misma para cambiar la dinámica negativa y de decrecimiento en la que estamos sumidos. Y, de todos modos,  hay que señalar que ninguna de las actuaciones anteriormente nombradas servirá para cambiar dicha dinámica. Aunque ellos creen que con unas cuantas acciones a última hora pueden convencernos de lo contrario.

Sin embargo, yo confío en la capacidad de observación y discernimiento de mis conciudadanos. Estoy seguro de que la percepción de la realidad va a ser bien distinta, que no vamos a dejarnos engañar por un truco de psicología básica y no olvidaremos el tiempo que se ha perdido. Confío en que sabremos valorar la labor realizada desde la oposición por partidos como el que yo pertenezco, Ciudadanos,  que ha estado trabajando para presentar un buen número de iniciativas que compensara la falta de un proyecto más ambicioso para nuestra ciudad por parte del actual gobierno socialista. Ojalá que, en esta ocasión, el “gorila” no pase desapercibido.

Enrique Peidro