Plan perfecto: navegar por la Ría de Arousa y degustar mejillones en O Grove
Pasear en catamarán con todas las comodidades y degustar vino de la tierra, unas buenas vieiras y mejillones al vapor puede ser una de las mejores experiencias durante una escapada a Galicia.
Galicia es un paraíso para los sentidos. Si bien el rico patrimonio histórico y artístico son de primer orden, no lo son menos sus monumentos naturales y su maravillosa gastronomía. La propia fisonomía geográfica de Galicia la sitúan en un mapa de gran excelencia, con una costa plagada de rías, acantilados, islotes y pequeños archipiélagos que hacen que la relación de los gallegos con el mar viaje entre la tradición y la mitología; eso confiere a la costa de Galicia un carácter especial que muchos viajeros quieren disfrutar en su esplendor.
Por ese motivo, hay empresas, con muchos años de experiencia, que ofrecen paseos por la ruta barco de los mejillones O Grove; es una experiencia única en la que los viajeros pueden fotografiar el litoral de la Ría de Arousa, a la par que disfrutan, dentro del precio, de una degustación de mejillones al vapor extraídos, estos de las bateas en los que se crían.
Destacar que, durante el trayecto se podrán hacer fotografías del litoral de Pontevedra, con los acantilados y depresiones geográficas típicas de la costa gallega. También tendrá un buen paisaje ecológico y uno de los grandes atractivos es que se pueden visitar las bateas donde se cría el verdadero mejillón gallego. Una técnica ancestral de cría de mejillón, próspera, sostenible y sana.
Sin duda, el barco de mejillones O Grove es uno de los grandes atractivos turísticos de Galicia. Al cabo del año son muchas las personas que deciden hacer esta ruta. Hay que destacar que se combina turismo, naturaleza y gastronomía, tres placeres que en la tierra gallega adquieren un carácter especial.
Otra de las grandes razones por las que este crucero, que tiene una duración aproximada de hora y media, tiene tanta aceptación, se debe a que es un plan seguro, tiene muchos alicientes, es económico y lo puede disfrutar la familia al completo. En el mismo catamarán, existen trampillas con visibilidad bajo el agua, razón para que los más pequeños disfruten de la fauna y flora marina de esta costa de forma segura.
Un viaje con muchos atractivos y muy económico
Muchas personas podrían pensar que el coste de esta excursión es desorbitado, debido a las comodidades del catamarán, a la prueba de mejillones, la visita a la costa y todas las medidas de seguridad homologadas. Sin embargo, no es así. Durante todo el año, el precio que debe pagar un adulto para darse un paseo barco de mejillones O Grove es de 18 euros, sin embargo, los niños pagan la mitad, es decir 9 euros y los menores de 2 años acceden de manera completamente gratuita. La solvencia de la empresa que lleva este negocio tiene en su haber más de cuarenta años de experiencia, por lo que conocen, a la perfección, la mar, sus peligros y jamás van a dar un servicio que no sea satisfactorio para los visitantes.
Respecto a los horarios, en temporada baja, hay menos salidas, pero durante la temporada alta, semana santa, julio, agosto y septiembre, hay barcos cada media hora, aproximadamente. Por tanto, el barco mejillones O Grove horario es muy amplio y todos pueden disfrutar. Generalmente, las primeras salidas suelen ser a partir de las 12:00 del mediodía.
Así que, quién esté pensando en pasar unos días en Galicia sepa que esta es una de las mejores opciones para conocer la realidad de la economía gallega, de la relación con el mar y del respeto que existe entre el humano y el entorno. Un binomio perfecto que aúna aventura, gastronomía y paisajes de ensueño. Una forma de conocer la verdadera Galicia a manos de una empresa experta en experiencias marítimas y donde la Ría de Arousa y la de Pontevedra quedarán como telón de fondo de unas bonitas estampas que quedarán en el recuerdo de todo visitante.
Por último, se aconseja reservar con tiempo, porque el aforo de cada trayecto está limitado y de ese modo se asegura no quedar fuera de esta travesía que, a buen seguro, no se olvidará nunca.